Cómo ir más allá
de nuestros límites
Me gustaría hacerte
tres preguntas: ¿Dónde crees que comienzan tus límites? ¿Los
sientes cercanos, o más bien lejanos? ¿Eres capaz de ver más allá
de ellos?
Porque has de saber que
existe un mundo tan grande que es inabarcable, fascinante y lleno de
oportunidades, y se encuentra al otro lado del muro que nuestra mente
ha construido alrededor nuestro, para protegernos de todos los
peligros.
Es el mundo de las
infinitas posibilidades... Donde realmente podemos crecer como seres
humanos, aprender y evolucionar. En Psicología se le conoce como la
Zona de Aprendizaje; y en el Camino del Héroe como el Mundo
Extraordinario.
Sin embargo, nuestra
mente, rehén de su propia memoria arcaica, procedente de una época
prehistórica especialmente cruel y hostil, en la cual la
supervivencia era muy difícil, y además adecuadamente condicionada
por la instrucción recibida en la familia, el sistema educativo y la
propia sociedad, ha construido para nosotros una verdadera prisión,
un gueto para encerrar todo nuestro potencial, a nuestro Ser
más auténtico, en aras de seguir garantizando nuestra
supervivencia.
Es lo que en Psicología
se llama la Zona de Seguridad, y en el Camino del Héroe, el
Mundo Ordinario. Puedes leer más en detalle sobre estos
conceptos en estos dos posts:
El resultado de este
planteamiento es trágico... Sobrevivimos, cierto, pero a costa de
vivir una vida sin propósito, sin plenitud, y sin la oportunidad de
contribuir a la realización del mundo con nuestro Don único.
Yo también partí
desde esta situación, y a lo largo de mi Camino fui haciéndome cada
vez más consciente de mi propio condicionamiento limitante...
Sabía que había de
llegar un momento en el cual comenzara a poner a prueba la solidez de
mis murallas mentales. ¿Podía o no derribarlas y abrirme paso a
través de ellas hasta el mundo de infinitas posibilidades que me
esperaba más allá de mis incertezas.
¡Y así fue! Un día
de otoño, varios años atrás, participé en un taller de
empoderamiento en la sierra de Guadarrama, en España, y allí, a lo
largo de un día muy intenso, aprendí tres lecciones fundamentales
sobre cómo rescatar nuestro propio Poder.
Caminando sobre brasas a más de 500 ºC, rompiendo creencias limitantes
1ª. Nuestro
potencial es infinito. ¡Podemos ir mucho más allá de lo que
nos han hecho creer! Definitivamente podemos afirmar que no conocemos
nuestros límites en absoluto, porque apenas utilizamos una pequeña
parte de nuestros recursos y habilidades.
Simplemente nos han
hecho creer que somos seres pequeños y limitados, cuyo Poder depende
siempre de fuentes externas.
2ª. La mayor parte
de nuestros miedos son fantasmas. Según los estudios llevados a
cabo por diversos científicos, los seres humanos traemos de serie
solamente dos miedos: El miedo a caernos, y el miedo a los ruidos
súbitos; todos los demás miedos son heredados o aprendidos...
Vivimos, o mejor dicho
sobrevivimos, coaccionados por un ejército de sombras fantasmales,
que no tienen más realidad que aquella que nosotros le concedemos ni
más fuerza que la que le otorgamos.
A este respecto, hay un
poema que habla muy claramente de las fuerzas oscuras que cercan
nuestra alma, y también de la única fuerza luminosa que puede
oponérselas y derrotarlas . Aquí puedes leerlo:
3ª. Cuando estamos
en el Estado (psicológico) adecuado, podemos hacer cosas
aparentemente imposibles. Es una cuestión de Presencia
(nivel Espiritual), Foco (nivel Intelectual), y Entusiasmo
(nivel Emocional).
Estar presentes es
permanecer plenamente atentos y al mismo tiempo plenamente relajados,
abiertos a lo que acontezca y sumergidos en la experiencia, siendo
plenamente conscientes de lo que lo que estamos viviendo a cada
instante.
Enfocarnos quiere decir
concentrar toda nuestra atención en el momento, en el lugar, y en el
objetivo.
Entusiasmarnos es
permitir que el ser divino que somos se manifieste con toda libertad,
es decir, abrir nuestras puertas internas, habitualmente cerradas a
cal y canto, para que nuestra valentía, alegría y generosidad se
desborden como una gran cascada.
Este Estado psicológico
se puede definir con una sola palabra: Fluir.
Y sobre ello escribiré
en mi próximo post... ¡Hasta entonces te invito a poner en práctica
estas enseñanzas en tu propia vida!
Bello
ResponderEliminarMe encantan tus articulos Manuel gracias por tu ayuda
ResponderEliminarMe encantan tus articulos Manuel gracias por tu ayuda
ResponderEliminar