lunes, 16 de abril de 2018

Catábasis y Anábasis



Muriendo a lo que hemos sido para renacer a lo que realmente somos


Desde tiempos inmemoriales el ser humano, tanto a nivel individual como colectivo (instituciones y organizaciones, pueblos y civilizaciones), ha vivido la experiencia de volverse hacia su mundo interior para descender a su propio infierno, es decir, a lo más profundo de su Inconsciente; descender al Inframundo, al Hades, al Infierno, a la Cueva Profunda, penetrar en el Laberinto, o caminar por la Noche Oscura del Alma, son algunas de las expresiones más conocidas para nombrar a esta vivencia tan humana.





Esta experiencia se presenta dentro de un marco de crisis, de ruptura y destrucción de lo viejo, de lo obsoleto, de lo inútil y/o limitante, para dar paso a un paréntesis de vacío, de falta de forma o estructura, de ausencia de un rumbo claro, y finalmente dar lugar a un nuevo paradigma o enfoque y modo de vivir nuestra vida.





Este fenómeno es sobradamente conocido por la Sabiduría Atemporal, pues es parte indispensable dentro de la experiencia humana como camino de autosuperación, tanto individual como colectivamente.
Recibe el nombre de Catábasis, dado por los antiguos griegos, y todos los héroes que en el mundo han sido, son y serán, están llamados a vivirlo como el Paso más importante y trascendental de su Camino.
Joseph Campbell, investigador, profesor y escritor estadounidense, fallecido en 1987, publicó dos libros y numerosos trabajos sobre el Arquetipo del Camino o Viaje del Héroe, retrató esta vivencia con las siguientes palabras:

Bajando al abismo es como recuperamos los tesoros de la vida. Cuando tropiezas, ahí está tu tesoro.
La misma cueva en la que temes entrar resulta ser la fuente de lo que estas buscando. La cosa maldita que tanto temías se ha vuelto el centro.”



Según mi experiencia, solamente en nuestra propia Cueva Profunda podremos hallar el tesoro de nuestra perdida autenticidad, custodiada por precisamente por la Sombra -a la cual hace referencia Campbell al referirse a “la cosa maldita”- para recuperarla y regresar con ella y dar un nuevo rumbo a nuestra vida.
Por ello me refiero a vivir la experiencia del Camino del Héroe con la siguiente metáfora: “Recorrer el Camino del Héroe hasta el final es como bajar a una oscura mina de carbón y salir a la superficie por el otro lado, con las manos llenas de diamantes.”






La Catábasis es equivalente por sus efectos a la Muerte Iniciática, tema que trataremos en el Capítulo 10 del Módulo 1 de este Curso de La Senda del Héroe. La palabra “Crisis” comparte raíz con el vocablo sánscrito “Cri”, el cual es compartido por las siguientes palabras de uso común: “Cribar” (separar lo válido de lo inútil), “Crisol” (recipiente para separar en el horno de fundición metal para trabajar de la escoria inservible), “escribir”, es decir, conservar para la posteridad aquello que es útil y necesario, y “Crisálida”, que es el capullo donde muere el gusano para dar nacimiento a la mariposa.
Nada es casualidad, todo está sincronizado, y la etimología nos lo está demostrando con este ejemplo; Siguiendo este mismo razonamiento, la experiencia de la crisis es una sana y periódica necesidad en un mundo regido por el cambio permanente, en un camino de autodescubrimiento, superación continua de límites y anhelo de reunirse de nuevo con la Divinidad.





¿Quieres saber más sobre esta experiencia tan desafiante? ¡Lee sobre ello en estos dos artículos!:


A la Catábasis sigue la experiencia profundamente vital y renovadora de la Catarsis, para dar lugar a la Anábasis o salida del Infierno en el cual hemos experimentado la muerte de nuestra forma de ser y hacer, de nuestro Ego o Personaje, para regresar al mundo profano de donde partimos, el cual será testigo del profundo cambio de nuestra personalidad, y -también -si está preparado y abierto al cambio- beneficiario de la obra que llevaremos a cabo desde la generosidad que caracteriza a todo verdadero héroe, como parte del último Paso de su Camino: Regresar al Mundo Ordinario y compartir el Don.

Haz click en este enlace y descubre como esta vivencia puede cambiar tu vida:





Divinidades como Innana en Sumeria, Marduk en Babilonia, Osiris en Egipto, Megistos Kouros en Creta, o Perséfone en Grecia, ejemplifican a la perfección el ciclo de Catábasis y Anábasis como representación de la muerte y renacimiento de la naturaleza dentro del calendario de unas civilizaciones que vivían en una conexión mucho más consciente y beneficiosa con el Universo.
Joseph Campbell lo expresó con toda claridad con estas palabras:

Si nos aferramos a la forma actual, no tendremos una próxima forma; la destrucción precede a la creación, todo proceso implica romper algo, la tierra debe romperse para producir vida.”


Heracles o Hércules, héroe mitológico por excelencia, el Caballero de la Triste Figura, más conocido como Don Quijote de la Mancha, o Alicia, quien viaja al País de las Maravillas son algunos de los protagonistas del ciclo de Catábasis y Anábasis, que todos estamos llamados a vivir en nuestra vida para renacer a la mejor versión de nosotros mismos.







Manuel Marques Robles


Coach para el Camino del Héroe