domingo, 6 de julio de 2014

Qué es Ser un Héroe (o una Heroína), 3ª Parte


 
Significado y Vivencia del verdadero Ser Heroico

Ser Héroe es tener la osadía, la determinación y el empeño, en este mundo poblado por personas grises replicadas en serie, de Ser Uno Mismo; es decir, convertirnos en quien realmente estamos llamados a ser; lo cual significa precisamente ser la mejor versión de nosotros mismos, porque no hay mejor manera de ser que Ser Auténticos. ¡Ese es el Sueño de todo Héroe!


Pero alcanzar un Sueño requiere siempre realizar un esfuerzo, pues vamos a recorrer un camino lleno de pruebas y de obstáculos, que hemos de superar para hacernos más fuertes, más hábiles e inteligentes, en definitiva, para pulir nuestro talentos y capacidades.
O como a mí me gusta expresar con esta metáfora: “Bajar a la oscura mina de carbón para salir por el otro lado con las manos de diamantes.”


Ahora surge la gran pregunta... ¿Qué es lo que motiva al Héroe a serlo? ¿Y cuál sería tu motivo? ¿Y el mío?
La respuesta es sencilla pero rotunda: ¡El Amor!
Un Amor con mayúsculas, que brota de su interior, dotado de una intensidad y una fuerza desconocidas en la vida cotidiana; un Amor capaz de mover las más altas y escarpadas montañas, de cruzar océanos, de desafiar el destino más adverso, de atravesar el mismísimo fuego del infierno... 


Un Amor, en definitiva, capaz de lograr lo imposible, de transmutar a una persona desde su misma esencia para dar nacimiento al Ser de Luz, al Guerrero Interior, Poderoso e Invicto, que habita en todos nosotros, pues somos Él.
 

El Heroísmo es en consecuencia la expresión del Amor que Somos a través del Valor, del Coraje, de la Invencible Determinación, y del Sacrificio, palabra que significa “Sacro Oficio,” y que nada tiene que ver con el sufrimiento gratuito y estéril.
¡Y el mayor Heroísmo concebible en este mundo es precisamente Ser Uno Mismo! El verdadero Héroe, aquel que lo es de principio a fin, se convierte en tal por Amor a Sí Mismo y a la Humanidad, y para ello ha de ser Osado.
Tucídides, un viejo guerrero y escritor de la antigua Grecia, dejo esta sabia y profunda enseñanza para la posteridad:

"Poned la Felicidad en la Libertad, poned la Libertad en la Valentía.”


Y siguiendo este camino regresamos al origen del significado y la vivencia de Ser Héroe, prescindiendo de todas falsas interpretaciones y usos equivocados que se han hecho y aún hoy día se siguen haciendo de este Arquetipo.

Ahora surge una nueva pregunta: ¿Cómo podemos distinguir a un auténtico Héroe o Heroína? 
 
Hay tres Virtudes fundamentales que definen al verdadero Héroe: 
 
La Primera es el Coraje. Un Héroe, o una Heroína, es una persona que, enfrentando sus miedos, se rescata a sí mism@ del abismo sin fondo de su propia desesperación, de la prisión de mediocridad a la cual le quiere desterrar la sociedad.



La Segunda es la Generosidad. El Héroe y la Heroína son siempre generosos por naturaleza, consigo mismos y con el Mundo; nada guardan para su parte más egoísta, sino que todo lo sacrifican por el Bien, y ese es el sentido del Oficio Sagrado que antes mencioné. 
 


La Tercera es la Humildad. Desdeñan el aplauso del mundo y el reconocimiento público; antes bien buscan la tranquilidad y la paz que siempre se encuentra en la discreción, porque no obran por afán de notoriedad, sino siguiendo el mandato de su propia Conciencia.
 

Nunca el afán de Gloria ni la Fama han despertado a nuestro Héroe Interior, pues él no se alimenta de esa clase de energía, pues como enseñaba Joseph Campbell:

"El objetivo último de la hazaña no debe ser ni la liberación ni la felicidad personales, sino la sabiduría y el poder para servir a los demás.”

Estas tres Virtudes se resumen en una: Areté. Este es el nombre que los antiguos griegos daban a lo que nosotros llamamos Excelencia, y como ellos decían todo Héroe la busca hasta encontrarla, siempre en si mismo.

Ahora, para concluir este artículo, deseo compartir contigo una última reflexión, también de la mano de Joseph Campbell, un hombre que sin duda supo honrar con su vida su amado mensaje heroico:

"No es la sociedad la que habrá de guiar y salvar al héroe creador, sino todo lo contrario. Y así cada uno de nosotros comparte la prueba suprema —lleva la cruz del redentor— no en los brillantes momentos de las grandes victorias de su tribu, sino en los silencios de su desesperación personal.”


¿Estás dispuest@ a convertirte en el Héroe de tu propia vida? Yo estoy seguro que si, porque de lo contrario no habrías llegado hasta aquí.
¡Nos vemos en el Camino!


  
Si no has podido leer la 1ª y 2ª partes del artículo, aquí tienes los links:




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