El
Héroe ante el desafío más importante
El
Camino del Héroe es un viaje sin retorno hacia un profundo cambio en
nuestra forma de ser, y en consecuencia también en nuestro hacer.
Este
cambio es inevitable y representa un gran desafío, pues vamos a
penetrar en nuestra propia oscuridad, como en una profunda mina de
carbón, para salir por el otro lado con un diamante en nuestras
manos: El Don que nos hace únicos, con el cual podemos transformar
nuestra vida obrando desde la autenticidad y sirviendo de ejemplo e
inspiración para quienes estén determinados a convertirse a su vez
en los Héroes y las Heroínas de su propia vida.
Sin
embargo, ¡el cambio siempre es doloroso! Especialmente para el Ego,
estrechamente vinculado a la mente analítica y racional, y tan
necesitado de mantenerlo todo bajo control.
¿Por
qué cambiar nos atemoriza tanto? La respuesta es sencilla: Porque
implica salir de nuestra Zona de Confort y de Seguridad, dejando
atrás la imagen que tenemos de nosotros mismos, así como nuestras
creencias y valores de toda la vida; es decir, nuestra vieja y
querida forma de ser, la cual, aunque limite nuestras posibilidades y
frustre muchas de las oportunidades para mejorar que tenemos a
nuestro alcance, es la única que hemos conocido hasta ahora.
¡Y
esta parte de nosotros se resiste con fuerza a morir!
Hace
más de dos mil años, el Buda nos enseñó que no es el cambio en sí
lo que nos produce dolor, sino nuestra propia resistencia al cambio.
Así
le sucede al príncipe Arjuna, el Héroe de la epopeya hindú del
Mahabharata, cuando ha de enfrentarse a sus viejas y queridas
costumbres, hábitos y creencias, simbolizados en los amados
parientes que esgrimen sus armas en las filas del ejército de los
Kurús, a los cuales él se ha de enfrentar en una batalla a muerte:
Sin
embargo, como ya pusiera de relieve Joseph Campbell, gran divulgador
del Arquetipo del Camino del Héroe, el cambio es necesario:
"Hay que librarse de la vieja piel para que para que pueda salir la nueva. Si nos fijamos en lo viejo nos atascamos. Cuando nos aferramos a cualquier forma corremos riesgo de putrefacción.El infierno es la vida secándose. Al atesorar, al que en nosotros quiere quedarse, aferrarse, debemos matarlo.”
Y
el gran literato portugués Fernando Pessoa, por su parte, escribió
para nosotros este bello párrafo, hablando sin nombrarlo, del
atemporal y universal Viaje del Héroe, y anunciando la terrible
consecuencia de no emprenderlo:
Por
este poderoso y bien sabido motivo hablamos en el Camino del Héroe
del Rechazo a la Llamada, tercero de los doce pasos, que sigue
a la propia Llamada y precede al Encuentro con el Mentor.
En
este artículo puedes saber más sobre este tema:
Cuando
superamos este rechazo a seguir la llamada de nuestra alma, llegamos
a un punto intermedio, en el cual nos preguntamos: ¿Qué nos espera
más allá de nuestra confortable Zona de Seguridad, en el territorio
de lo incierto y desconocido?
La
respuesta es: ¡Todo lo que aún hemos de descubrir de nosotros
mismos! O dicho con otras palabras, la Zona de Incertidumbre y de
Aprendizaje.
Como
le sucede a la intrépida Lutecia, una de las dos protagonistas de
esta fábula:
Uno
de los mayores y más trágicos absurdos de nuestra vida, inevitable
resultado del condicionamiento social, es el habernos conformado
desde que éramos muy jóvenes con una forma de ser y de hacer que
aprendimos de nuestro entorno y de nuestras primeras experiencias
importantes en la vida, la cual nos hemos negado a revisar y
actualizar, renunciando al beneficio asegurado de mejorarla.
¡Muy
bien! Por hoy llegamos hasta aquí, la semana que viene sabremos más
sobre las implicaciones y las ventajas de dar la bienvenida a los
cambios en nuestra vida.
Manuel
Marques Robles
Coach
para el Camino del Héroe