La
Travesía del Desierto
Ser
Héroe no es fácil... Nunca lo ha sido, y si bien es cierto que
todos estamos llamados a serlo, solamente unos pocos deciden escuchar
su propia Llamada y seguirla hasta el final.
Por
eso este es un Camino para auténticos Héroes y Heroínas, para
personas valientes y decididas a darse a sí mismas una vida plena y
con sentido; al elegir comenzar esta aventura, demuestran al mundo y
a ellas mismas que se niegan a rendirse ante las exigencias de la
sociedad, y a conformarse con una vida mediocre.
Pero
el precio de esfuerzo y de compromiso a pagar es alto, y sin duda
ninguna totalmente justo y apropiado, al nivel del premio que le
espera a quien recorra el Camino hasta sus últimas consecuencias,
pues todos los Héroes mueren... Para renacer nuevamente en su
auténtico Ser, después de haber dado muerte a la vieja y falsa
personalidad, la misma tras la cual se ocultaron de las amenazas de
un mundo hostil y conformista, y también de sí mismos.
A
veces el desaliento comienza bien al principio del Camino, como le
sucedió al Héroe Arjuna... Acompáñame en un viaje
hasta La India más arcaica, a través del relato llamado “Bhagavad
Gita,” que significa “Canto
del Señor.” El Héroe, que encarna el
Príncipe Arjuna, caudillo de los Pandavas
en su lucha a muerte con los Kurús;
otra versión del eterno combate entre el Bien y el Mal.
En
los instantes previos a la gran batalla, Arjuna le pide a su maestro,
el dios Krishna, que conduzca su carro de guerra al centro del campo
de batalla, para poder ver cara a cara y de cerca a los enemigos
contra los cuales ha de luchar y vencer:
"En el medio, entre los dos ejércitos, pon mi carro, ¡oh Krishna! Para que pueda contemplar esas huestes ansiosas de pelea contra las que he de combatir en esta inminente guerra. Y mirar a los ahí reunidos, prontos a la lucha y deseosos de complacer en la batalla al perverso hijo de Dhritarâshtra.”
Sabe
que no habrá cuartel ni misericordia, pues no se van a hacer
prisioneros, pero también es consciente de que, aunque joven, es ya
un guerrero consumado y famoso, victorioso en muchas batallas, y ésta
es la más crucial.
En
pie sobre su carro, hace sonar su Cuerno y mirando al feroz ejército
de los Kurús, ve entre ellos a sus
amigos de la infancia, a sus parientes cercanos y a Drona,
su más venerado maestro de
entre los hombres, y confundido y acobardado ante la amarga
perspectiva de tener que dar muerte a quienes él tanto aprecia, deja
caer su arco, cubriéndose el rostro con las manos:
"Y entre las filas de ambos ejércitos vio Arjuna a padres y abuelos, preceptores y condiscípulos, tíos, primos, hijos y nietos; cuñados y bienhechores, en una y otra hueste. Al ver Arjuna a tantos parientes prestos a la lucha, movióse a profunda piedad y exclamó tristemente:¡Oh Krishna! Cuando contemplo a esos, mis parientes, así prestos al combate y anhelantes de pelea. Se estremecen mis miembros, se me abrasa la boca, todo mi cuerpo tiembla y el cabello se me eriza. Gândiva (el arco divino de Arjuna, construido por el Dios Creador Brahmâ y entregado a Arjuna por Varuna, la Deidad de las aguas) se me cae de la mano, arde mi piel, no puedo sostenerme se atorbellina mi mente.Y presiento adversos augurios, ¡oh Krishna! No veo ventaja alguna de que en batalla se maten los parientes. Porque no ansío la victoria, ni la realeza, ni los goces. ¿Qué es la realeza, ¡oh Krishna!, qué los placeres y aún la misma vida, si aquellos por cuya causa anhelamos bienes materiales, están ahí batalladores con desprecio de vida y de riquezas?Maestros, padres, hijos, abuelos, tíos, suegros, nietos, cuñados y demás parientes.”
¿Qué
significa para ti lo que has leído de esta bella epopeya? ¿Cuál
crees que es el gran dilema de Arjuna al comienzo de la batalla?
¿Alguna vez te has visto en una situación equivalente a la suya?
Voy
a compartirte la clave fundamental de esta historia: Él ha de
enfrentarse a sus viejas y queridas costumbres, hábitos, creencias y
aspiraciones, que en su día le fueron útiles, pero que ahora, en
este momento de crisis y evolución, simbolizado por la batalla que
está a punto de empezar, ha de dejar atrás porque le estorban y aún
le pueden matar, es decir, aplicando la enseñanza a nuestro
contexto, creencias limitantes y comportamientos equivocados que nos
pueden atar a una forma de ser que debemos superar y trascender si no
queremos quedarnos apalancados y muertos en vida.
Esta
confrontación con lo que hemos sido en un pasado, que nos impide
vivir con autenticidad y poder el momento presente y aspirar a un
futuro diferente y mejor, es una de las experiencias más duras que
ha de enfrentar el Héroe en su camino de superación, y por ello es
a veces tan difícil llegar hasta el final.
Finalmente,
todo acaba bien para Arjuna ¡y los Pandavas vencen a los Kurús! Por
cierto, el campo de batalla se llama “Kurushetra,” que
significa “Campo de la Consciencia.”
¡Muy bien! Hasta aquí
la 1ª parte. La semana que viene seguiremos adentrándonos en la
extraordinaria Travesía del Desierto del Héroe, donde él
descubrirá quién es realmente, en todos sus aspectos, se encontrará
con su propia Sombra y en ella hallará su verdadero Poder para hacer
el Bien.
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