Claves
Prácticas para poner fin a la Dependencia Emocional
De
nuevo damos la bienvenida a Miriam Martín Canales, Psicóloga
y Terapeuta, quien colabora en este blog con otro interesante y
práctico artículo:
En
el artículo de hoy quiero tratar un tema bastante controvertido, los
límites entre en el amor y la dependencia en las relaciones de
parejas.
La
dependencia emocional es una de las adicciones sin sustancias que más
demandan ayuda a profesional.
De esta forma la persona cada vez se queda más sola teniendo como único punto de apoyo a su pareja y por tanto aumentando aún más su dependencia.
¿Sientes
que no puedes vivir sin la otra persona? ¿Los sentimientos de
ansiedad se apoderan de ti cuando no está cerca? ¿Aceptas actitudes
intolerables por miedo a perderla? Si has respondido que si a algunas
de estas preguntas tienes un problema que se llama dependencia
emocional.
Ser
dependiente emocional significa sentir que necesitas a otra persona
para que tu mundo no se derrumbe y también significa que tu niño
interior tiene un hambre de amor que es capaz de saciar a cualquier
precio.
Factores
que predisponen a la dependencia emocional:
Un
apego inseguro en la infancia: Hay
investigaciones que han llegado a la conclusión de que se puede
predecir el nivel de ajuste en las relaciones adultas en función de
la historia afectiva que una persona ha vivido en su infancia.
En
los primeros años de nuestra vida nuestro cerebro es sumamente
maleable y es aquí donde aprendemos patrones que nos afectarán, sin
necesidad de ser conscientes de ello, a nuestra vida adulta.
Un
estilo de apego inseguro se desarrolla cuando nuestros padres o
cuidadores solo estaban disponibles para nosotros en ciertas
ocasiones y además estás ocasiones no corresponden a ninguna norma
lógica.
Hay
que tener en cuenta que es en la infancia donde aprendemos a
relacionarnos con los demás y si aprendemos un patrón inestable y
dependiente será lo que representaremos en la edad adulta.
Educación
recibida y factores socioculturales: Tanto
la educación que recibimos acerca de cómo deben ser las relaciones
tanto la cultura en la que vivimos van a influir en la manera en la
que posteriormente viviremos estas relaciones. Si nos inculcan que no
somos completos si no encontramos a una persona que nos quiera y
vivimos en una sociedad que da mucha importancia al matrimonio es más
probable que desarrollemos relaciones de dependencia que si ocurriera
el caso contrario.
La
relación con esa pareja: En
relaciones turbulentas con altibajos emocionales es más probable que
uno o ambos miembros desarrollen dependencia hacia la otra persona
por la propia dinámica adictiva de la relación.
¿Amor
o dependencia?:
Muchas
personas confunden el amor con la dependencia creyendo que si sufren
por una persona es porque la aman con locura, lo cual muchas veces
está bastante lejos de la realidad.
Por
ello es importante aprender a detectar los síntomas que nos indican
que eso no es amor, es dependencia.
Síntomas:
- Nuestra autoestima está en manos de otra persona. Si esa persona la cuida nos sentiremos bien, sin embargo si no la cuida sentiremos que somos seres horribles. Poner la autoestima en manos de los demás es algo bastante peligroso.
- Nos sentimos terriblemente mal solo con imaginarlos la vida sin la otra persona, sentimos que sin él/ella no valemos nada y que nuestra vida sería horrible.
- Tenemos un inmenso miedo a la soledad.
- Sabemos que nuestra relación va mal, sin embargo nos sentimos incapaces de romperla.
- Podríamos utilizar cualquier tipo de táctica y manipulación antes de perder a la otra persona.
- Sentimos ansiedad cuando esa persona no está cerca o frente a situaciones en la pareja que se escapan de nuestro control.
En
definitiva, cuando nuestra felicidad comienza depender casi
exclusivamente de otra persona debemos reconocer que tenemos un
problema. Esto para muchas personas no es algo fácil de enfrentar
sin embargo aceptar la situación que estamos viviendo es el primer
paso en el proceso de cambio.
De esta forma la persona cada vez se queda más sola teniendo como único punto de apoyo a su pareja y por tanto aumentando aún más su dependencia.
La
buena noticia de todo esto es que la dependencia se puede superar,
para ello se puede empezar por seguir estos pasos:
- Dejar de autoengañarnos y admitir que el problema existe
- Reconocer los daños que está causando este problema tanto en tu vida como en la de los que te rodean.
- Comenzar a trabajar tu autoestima y tu independencia de manera progresiva.
- Contar tu problema a algunas personas de confianza (que seguramente ya se habrán dado cuenta de él) y apoyarte en ellos.
- Y por supuesto si sientes que todo esto se te va de las manos, solicitar ayuda de un profesional.
Miriam
Martín Canales
Psicóloga
& Terapeuta, http://psicorumbo.com/
Si
quieres leer otro artículo de Miriam, aquí tienes el link:
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