Amando desde la
autenticidad o desde el miedo y la culpa
La Sabiduría Atemporal
nos enseña que el espíritu humano no tiene sexo, el cuerpo en el
cual encarna para vivir su experiencia de vida sí; sin embargo, hay
en la psique de todo ser humano una semilla para cultivar la
Individuación, es decir, para hacer de todos nosotros auténticos
Individuos, o sea, seres completos, armonizados, sin ninguna división
interna.
Esta semilla de
Individuación se compone de los dos arquetipos o aspectos basados en
el género: El Ánimus, o arquetipo de lo Masculino, y el Ánima, o
arquetipo de lo Femenino.
El símbolo del
Ying-Yang representa a la perfección este fenómeno: Toda mujer
alberga en sí misma, en su psique, un aspecto o semilla de lo
masculino; y a su vez, todo hombre lleva en sí mismo un elemento
psicológico femenino. Así pues, aunque experimentemos la vida desde
nuestra polaridad femenina o masculina, parece ser que nuestro rumbo
evolutivo nos lleva a una integración y armonización de estos dos
aspectos. Interesante, ¿no te parece?
Y ahora viene lo más
interesante... Más allá del aspecto puramente biológico, de
perpetuación de la especie, o del placer o diversión que
proporciona una relación de pareja, todos buscamos descubrir a esa
otra parte de nosotros, a esa polaridad contraria, misteriosa,
desafiante -en el buen sentido- e inevitablemente atrayente; y parece
ser que la relación de pareja es el vehículo ideal para ello,
aunque a la hora de la verdad no sea así...
Aquí entramos en el
fenómeno de la proyección, parte fundamental del juego de
autoengaños que practicamos con nosotros mismos; y me refiero
concretamente a la proyección de nuestra polaridad contraria, es
decir, de la parte femenina en los hombres, y la masculina en las
mujeres, en ese maravilloso espejo que representa nuestra pareja, en
la cual vemos reflejado esa parte que desconocemos -o nos negamos a
reconocer- en nosotros mismos.
En pocas palabras, en
la fase de enamoramiento, realmente no nos sentimos apasionadamente
atraídos por la otra persona, a la cual, si hemos de ser sinceros
apenas conocemos, sino por la proyección de nuestro Ánima o Ánimus
en ella. ¡Sorpresa! ¿Será por esto que dicen que el Amor es ciego?
A este hecho se le unen
además, los asuntos no resueltos en nuestro árbol genealógico, es
decir, nuestro Inconsciente Familiar; sus demandas y obsesiones
secretas, las carencias emocionales que hemos heredado de él -de las
cuales la mayoría de las veces no somos conscientes- y un sinfín de
motivos desconocidos que actúan como poderosas palancas a la hora de
dirigirnos a la búsqueda de una pareja que nos... ¿complemente?
A la hora de la verdad,
somos como pequeños barcos navegando en el profundo y oscuro mar de
lo inconsciente, en busca, como el viajero Ulises, de nuestra Ítaca,
o sea, de nuestra complementariedad; una complementariedad que solo
hallaremos en nosotros, pero que somos incapaces, dado nuestro bajo
nivel de Consciencia, de ver en nuestro propio interior.
¿Quiere todo esto
decir que el Amor en Pareja es una quimera, un anhelo engañoso, una
ilusión fallida? ¡En absoluto! Siempre y cuando, busquemos en la
pareja, sea del otro sexo o del mismo que el nuestro, convivir y
compartir desde la abundancia de Amor, y no desde la escasez. A este
respecto, deseo compartir contigo una cita, muy oportuna y acertada,
de Jorge Lomar, fundador de la Escuela del Perdón:
"No existen parejas felices, sino personas felices que hacen pareja.”
La clave es conocerse a
uno mismo, ¡atreverse a entrar en la Cueva Profunda de nuestro
inconsciente, para reconocer ya abrazar a nuestra Sombra! A partir de
ahí podemos, efectivamente, amarnos a nosotros mismos, tal y como
somos, con nuestras virtudes y debilidades, con lo bonito y lo que no
es agradable, reconquistando nuestra felicidad natural desde el
interior; y entonces encontrar a alguien que también viva desde la
felicidad, para compartirla entre nosotros y a nuestro alrededor.
Y de cómo conseguirlo
y hacerlo realidad, trataremos en la 3ª y última parte de este
trabajo. Hasta entonces te invito a reflexionar sobre lo que acabas
de leer, y si deseas leer o repasar la primera parte del artículo,
aquí tienes el link:
¡Disfrútalo! Y si te
ha gusta, por favor, compártelo.
Manuel Marques
Mentor y Coach para el
Camino del Héroe
No hay comentarios:
Publicar un comentario