El
Camino del Héroe a los ojos de un niño
Recientemente
hemos vivido las fiestas de Navidad y Año Nuevo, que concluyeron
como cada año, con la Noche de Reyes, un acontecimiento mágico en
el cual los niños son los grandes protagonistas.
Ellos,
que aun no han sido contaminados por el sistema de creencias cínico
y uniformador de los adultos, que levanta un muro de escepticismo
-cuando no de descreimiento- ante la magia de la vida, creen que lo
imposible es posible y viven la vida con una permanente e incansable
curiosidad.
¿Y
quién ejemplifica mejor cómo lo imposible se convierte una y otra
vez en algo perfectamente posible? ¿Quién cree aun en la bondad de
las causas justas y en que el bien siempre triunfará sobre el mal?
¿Quién sino un héroe?
En
todo niño el Ser Esencial, es decir, el alma pura y resplandeciente,
todavía no contaminada por las impurezas de la vida en este denso
plano de experimentación, impera sobre el Ser Existencial, o
sea, el Ego o Yo socialmente correcto, en gran medida adaptado
a las exigencias de la moral social.
Sin
embargo, todos tenemos en nuestro interior, como aspectos
diferenciados de nuestro Ego, a un Niño, un
Padre, y un Adulto. El Ego comprende nuestra
forma de ser y de hacer, o sea, nuestra personalidad; en este
sentido, todos y cada uno de nosotros somos actores representando
a un personaje, el cual se sirve de estas tres máscaras
diferentes y complementarias, que interactúan entre sí y con las
demás personas en una serie de relaciones conocidas en psicología
como transacciones.
Este
es el planteamiento básico de una herramienta de psicología,
aplicada tanto en psicoterapia como en Coaching personal y
organizacional, llamada Análisis Transaccional, fundada en
los años 40 del siglo pasado por el psicoanalista canadiense Eric
Berne.
El
Niño Interior es el aspecto original del Ego; nuestro personaje
nace de él, y se expresa a través de la espontaneidad, la
creatividad, y la curiosidad. Representa también la
inocencia, la ingenuidad y la firme creencia en la bondad de
la vida y de todos los seres que pueblan el Universo.
Comenzando
por las personas más cercanas a él, a las cuales, cuando la
relación es sana y nutridora, coloca en lo más elevado de su propio
universo infantil, como referentes a seguir -a modelar, como
enseña la Programación Neurolingüística (PNL)- para construir
su propia personalidad.
Y
él mismo se siente comprometido a poner su grano de arena,
contribuyendo a hacer del mundo un lugar más humano para vivir,
dejando una huella que el paso del tiempo jamás pueda borrar.
Según
la psicología y la antropología, el ser humano es una especie
solidaria por naturaleza, aunque la Historia de la Humanidad
parezca querer demonstrar lo contrario.
¿Sabías
que hay un niño viviendo en ti, habitando tu mundo interior para
recordarte que la vida es un juego e inspirarte en tus acciones para
que atrevas a salir de la caja de tu propio paradigma y de nuevo
creas en los imposibles? ¡Es tu Niñ@ Interior!
El
Niño Interior, sano en casos excepcionales -el Niño Libre o
el Pequeño Profesor que menciona Eric Berne- y herido en la
gran mayoría de las personas, es el guardián del puente que une
a la persona con su potencial innato y todas las posibilidades que
éste representa. El psicólogo Carl Gustav Jung lo expuso con
las siguientes palabras:
“El Arquetipo del Niño es la personificación de fuerzas vitales muy por encima del alcance limitado de nuestra mente consciente (el Hemisferio Izquierdo o Mente Lógico-Racional).Representa el impulso más poderoso en cada ser humano, aquel que lleva a realizarse a uno mismo.”
Cuando nuestro Niño
Interior, ahora herido, ha quedado proscrito de nuestra vida
consciente, nos convertimos en bestias que llevan sobre sí la más
pesada de las cargas, la de los siempre cambiantes valores morales.
Esta
circunstancia fue expuesta con maestría por el filósofo Friedrich
Nietzsche, mediante la metáfora del Camello, el León, y el Niño,
imagen de las 3
Transformaciones
o etapas de nuestro crecimiento como Seres Humanos.
En sus propias
palabras:
“Buscaste la carga más pesada de todas (para satisfacer a la sociedad) y la encontraste en ti.”
Mientras
que el
Camello representa el sometimiento a las exigencias de la sociedad,
el
León es el símbolo de la rebelión ante la esclavitud moral;
una rebelión que se afana en destruir lo viejo e injusto, pero que
es incapaz de crear algo nuevo y mejor sobre las cenizas... Esta
misión corresponde al Niño,
pues él ha reconquistado la espontaneidad y la creatividad perdida
por el Camello y desconocida para el León. En palabras de Nietzsche:
“Como el Espíritu se convierte en Camello, el Camello en León, y el León en Niño, así el Ser Humano se libera de la esclavitud alienante de la sociedad.”
Aquí
comienza
el Camino o Viaje del Héroe,
la búsqueda de nuestro Niño Interior, exiliado por exigencia de la
sociedad, cuyo paradigma se basa en la hipocresía y en la negación
de la autenticidad, para rescatarlo y traerle de regreso, dándole el
lugar que le corresponde en nuestra vida como adultos sanos.
Un
proceso de 12 pasos que ha de llevarnos a recuperar
nuestra autenticidad, creatividad y alegría naturales,
abriéndonos las puertas al verdadero éxito personal y profesional.
“El Camino del Héroe es la aventura de la búsqueda y recuperación de nuestro verdadero y auténtico Yo.”John Bradshaw, Psicólogo y Escritor
Así
lo viví yo a lo largo del primer Camino del Héroe que recorrí
conscientemente, tal y como te narro en forma metafórica en este
trabajo:
He
aquí otra poderosa y esclarecedora metáfora, escrita por Joseph
Campbell, divulgador del Arquetipo del Camino del Héroe, sobre la
desafiante tarea de liberarnos de la esclavitud psicoemocional en la
cual vivimos, sumergidos en la hipnosis colectiva de la sociedad, y
bajo la atenta vigilancia de las fuerzas que representan el Viejo
Orden
o status quo del paradigma social:
“Sobre el Dragón hay múltiples escamas; en todas ellas está escrito: Debes. ¡Mata al Dragón! Cuando has matado al Dragón te conviertes en el Niño.”
¿Quieres
saber más sobre esta desafiante experiencia? ¡Haz click en este
enlace y lee sobre ella en estos apasionantes artículos!:
Manuel
Marques Robles
Coach para el Camino
del Héroe
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