martes, 25 de noviembre de 2014

El Mito del Héroe, 2ª Parte



El Camino del Héroe según Joseph Campbell

El Héroe da el Cuarto Paso en su Camino Cruzando el Primer Umbral al Mundo Mágico o Extraordinario... Ya no hay vuelta atrás. ¡Aquí comienza realmente el Camino del Héroe!




El Mundo Extraordinario que el Héroe comienza a descubrir, es el equivalente a lo que en Psicología se denomina Zona de Incertidumbre o Aprendizaje. Es un entorno diferente, desconocido, un mundo de infinitas posibilidades, al contrario que el territorio conocido pero limitante que ha dejado atrás en su Camino.




Solamente tomando contacto con lo incierto, con lo que existe más allá de todo lo conocido anteriormente, podemos aprender algo nuevo, hallar las respuestas a las eternas preguntas hasta ahora sin contestar, y poner en marcha recursos y habilidades latentes que jamás hemos sacado a la Luz de nuestra Consciencia, porque nunca las hemos necesitado, hasta ahora...
En este nuevo y desconocido territorio imperan reglas totalmente diferentes, y que habremos de aprender para desenvolvernos con eficacia y seguridad en un mundo donde sin duda vamos a conocer lo mejor y lo peor de nosotros mismos.
Y el primer desafío será enfrentar y superar nuestros Miedos, que aparecerán ante nosotros bajo la forma de los Guardianes del Umbral, terribles y amenazantes elementos cuya misión es comprobar el alcance y el poder de nuestro Coraje. 
 



En Psicología se explica como dentro de nuestro Sistema Cerebral, compuesto por el Cerebro Institivo (Reptiliano), el Emocional (Límbico) y el binomio Racional-Pararacional (Neocortex), domina una programación basada en la necesidad de sobrevivir antes que en la consecución de la Felicidad.
Por tanto, cada vez que abandonamos lo conocido para adentrarnos en lo desconocido, aparece el Miedo más instintivo como señal de peligro; un Miedo cuyo mandato es: ¡Regresa inmediatamente a la (conocida) Zona de Seguridad!





Sin embargo, el verdadero Héroe sigue adelante, abatiendo al temible Guardián del Umbral, porque sabe que más allá de sus miedos hallará las respuestas que darán sentido a su vida.
Entonces sabrá que... ¡Todos los Héroes mueren! Mueren a lo que eran para renacer a lo que realmente están llamados a ser, ¡su Mejor Versión!






En este Quinto Paso, llamado El Vientre de la Ballena, el Héroe entra en crisis, comenzando la larga Travesías del Desierto, durante la cual habrá de perder toda certeza y seguridad, y dejar atrás sus conceptos sobre sí mismo, para así, desnudo de toda presunción y personalismo, abrazar su verdadero Ser.





Como afirmaba el propio Joseph Campbell:

"El horizonte familiar de la vida se ha sobrepasado; los viejos conceptos, ideales y patrones emocionales dejan de ser útiles”.

La Crisis se da en toda su plenitud cuando lo viejo en nosotros aún no ha acabado de morir, y sin embargo lo nuevo todavía no ha nacido; es una experiencia dura, difícil, que pone a prueba hasta el límite nuestra paciencia, fe y determinación como Héroes y Heroínas de nuestra propia vida.
Es el momento de la Transmutación, es decir, de la transformación en lo esencial, destruyendo nuestra antigua y obsoleta Identidad, para reconocer y asumir la verdadera.




El Vientre – o estómago- de la Ballena simboliza el Athanor, el recipiente donde se llevaba a cabo la Alquimia, o sea, la transmutación del plomo en oro, símbolo a su vez del nacimiento consciente de nuestra Alma.
Solamente en el Caos fértil y creativo de la disolución de nuestras marcos y referencias sobre nosotros y nuestra vida, puede florecer la semilla de nuestro auténtico Ser.
Es la Muerte Iniciática, el fin de nuestro viejo y falso Yo, un paso fundamental para iniciarnos a nuestro legítimo Poder.

Así comienza la 2ª Etapa del Camino: La Iniciación; en palabras de Joseph Campbell:

"Bajando al Abismo es como recuperamos los tesoros de la vida; cuando tropiezas ahí está tu tesoro.
La misma Cueva en la que temes entrar resulta ser la fuente de lo que estás buscando; la cosa maldita que habita en la Cueva, que tanto temías, se ha vuelto el Centro.”




La Cueva representa, al igual que el Abismo, las profundidades desconocidas de nuestro Inconsciente, o sea, de todo aquello que desconocemos de nosotros mismos.
Dentro de la Cueva vive nuestra propia Sombra, es decir, nuestro otro Yo, formado por todo aquello que hemos aprendido a rechazar de nuestro Ser.
Recorrer esta parte de nuestro Camino Heroico requiere de nosotros la Valentía y el Amor, o dicho en una sola palabra, el Coraje de enfrentar nuestra Sombra, lo cual significa hacerse consciente de su existencia, asumiendo todo lo que ella representa, una parte fundamental de nuestro Ser completo, para a partir de aquí, con este mismo Coraje, darle entrada a nuestra vida consciente, transformando su energía en fuente de Poder para realizar acciones en positivo, en nuestra vida y para el mundo; esto es, la Alquimia Suprema.




Así pues, cuando el Héroe da su Sexto Paso, comienza el Camino de las Pruebas. Con este Paso el Héroe comienza el Proceso de Individuación; las diferentes partes de su Ser, que él ha ignorado y/o rechazado comienzan a ser reconocidas, aceptadas e integradas en su ser y hacer consciente.
Es la Sombra de nuestro propio Ser, esperando ser reconocida y aceptada, para así ser liberada de su largo destierro a la Oscuridad de la Inconsciencia, tal y como lo explico en este artículo:

De esta manera, la personalidad fragmentada, reflejo distorsionado -y en muchas ocasiones falso hasta lo absurdo- del Ser Espiritual que lo anima, poco a poco va convirtiéndose en una imagen fiel de su propio Ser Interior, y el Héroe va transformándose en un verdadero Individuo, es decir, es un Ser sin divisiones ni exclusiones internas.





Es así como a consecuencia de experimentar este profundo y poderoso proceso interno, la persona encuentra su Autenticidad, recuperando todo el Poder cedido a la sociedad desde que llegó al mundo, en ese alienante intento de ser aceptado por esta misma sociedad que a todos nos ha falseado y agredido.
Para conseguirlo es necesario e imprescindible que sanemos las heridas emocionales sufridas durante esta larga y humillante cesión de nuestro Poder. Es posible que experimentemos pérdidas profundas a lo largo de este Camino de Pruebas, pero aquello que perdamos será compensado sin ninguna duda por el hallazgo de nuestra propia Verdad, una Verdad que nos liberará de los espejismos y las servidumbres de nuestro propio condicionamiento, impuesto por una sociedad que no nos quieres libres, sino esclavos y conformistas.





Todo Héroe lleva consigo un Don maravilloso y una Herida profunda, y es precisamente -y no por casualidad- que la Herida lleva en sí misma la semilla de un Don mágico, con el cual podrá curar esa misma Herida en el mundo.
Por ello el Héroe ha de asumir su Herida, amarla para poder curarla y servirse del Poder que ella guarda en su interior. ¡Así actúa la Magia de la Vida!
Esta Herida se encuentra siempre en lo más profundo de nuestra Sombra, y por ello nuestra tarea como Héroes es, en este Paso, integrar la propia Sombra. Como enseñaba el gran psicólogo Carl Gustav Jung: “Lo que niegas te esclaviza, lo que asumes te transforma.”





En este link puedes encontrar varias claves prácticas muy valiosas para comenzar a integrar tu propia Sombra:

Y dando el Séptimo Paso, el Héroe Encuentra a la Diosa... Este encuentro representa el Matrimonio Interior, o sea, la reunión en Uno de todos y cada uno de nuestros opuestos: Nuestra capacidad para Amar junto con la propia para Odiar, nuestro Poder para construir y nuestro análogo para destruir.




La Diosa es el Arquetipo de lo Femenino, todo aquello que puede ser conocido pero que permanece oculto tras el velo del Misterio. ¡Y no hay nada más importante que conocerse a Uno Mismo!
Son las dos facetas de la Diosa, las dos caras de Isis y de Kali: La amorosa, que da la vida, y la destructora, que mata sin mostrar piedad.
Así somos nosotros también, y hemos de saberlo y asumirlo para liberarnos de nuestro propio engaño, el de creer que somos simplemente buenas personas, pues de esta manera, conociendo el lado más oscuro y destructivo de nuestra naturaleza, podemos canalizarlo para hacer el bien por propia voluntad.

¡Muy bien! Hasta aquí nos han llevado nuestros Pasos, pero aún resta una buena parte del Camino por recorrer hasta llegar a nuestra ansiada meta, ¡Ser nuestra Mejor Versión!
Y esta parte la completaremos en la 3ª y última parte de este trabajo. Mientras tanto, si no has leído la 1ª parte, aquí puedes hacerlo:



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