El
Camino del Héroe por excelencia
Todos
estamos llamados a ser Heraclidas, a seguir los pasos de
Heracles, y a completar, como hizo él, nuestros propios 12 Trabajos.
Antes de seguir voy a presentarte a Heracles, para que lo puedas
conocer, si aún no has tenido la oportunidad y el honor de hacerlo.
Heracles,
nombre griego compuesto que significa “Gloria de Hera”, es
hijo de Zeus, Padre de los Dioses y Señor del Olimpo, y de una mujer
mortal llamada Alcmena; su nombre hace alusión precisamente a Hera,
esposa de Zeus, quien simboliza en la clave psicológica del mito a
la Psique humana, si bien su nombre como héroe, pues tuvo uno
anterior cuando todavía desconocía su naturaleza divina, ha pasado
a formar parte de nuestro inconsciente colectivo como sinónimo de
fuerza, y así lo atestiguan muchas de sus hazañas, si bien fueron
su poderosa fuerza de voluntad, su coraje, y su inigualable
inteligencia -junto con la ayuda de algunos dioses y diosas- las que
le hicieron triunfar sobre todos los desafíos a los cuales se
enfrentó.
¡Sus
12 Trabajos son el símbolo por excelencia de la lucha del ser humano
por superar sus miedos y sus contradicciones en el campo de batalla
de su propia mente!
Al
saber de su existencia, fruto de sus amores con una mortal, Zeus
ordena que sea probada su fuerza y su virtud, para que por méritos
propios le sean abiertas las puertas del Olimpo y pueda convertirse
en uno más entre los Dioses.
A
diferencia de ellos, Heracles, quien también es conocido por el
nombre latino de “Hércules”, es un semidiós, inmortal
por sus dones pero mortal por sus temores, los cuales ha de
conquistar para al término de esta suprema hazaña reclamar su
herencia.
Es
muy interesante señalar, llegados a este punto, como el filósofo
ateniense Platón, enseñó que: “Los seres humanos somos
dioses, pero lo hemos olvidado.”
Y
más recientemente, Un Curso de Milagros nos dice lo siguiente:
“Declara quien eres, y reclama tu herencia.”
Para
ello fue elegido Euristeo, rey de Argólida, para que oficiara como
mentor de Heracles durante su ciclo de 10 pruebas o Trabajos, los
cuales aumentó en dos por deseo del propio Euristeo.
Todo
comenzó con una entrevista, durante la cual a Heracles le fue
preguntado sobre sus padres, los acontecimientos de su vida hasta ese
momento, y también sobre sus habilidades; Heracles fue contestando
una por una cada pregunta que le formuló Euristeo, y antes de
terminar ésta, le confesó que “había matado a todos sus
maestros para ser libre en su propia búsqueda de sí mismo”,
respondiéndole Euristeo que esa fue una sabia decisión.
Puedes
saber más sobre esta entrevista tan interesante leyendo este
artículo:
También
le fueron otorgados varios regalos muy útiles y poderosos, por parte
de los dioses que se convirtieron en sus aliados, tal y como puedes
leer aquí:
12
son los Trabajos que Heracles va a cumplir, para inspiración y
ejemplo de todos nosotros; están ordenados de diferentes maneras
según el autor que los presenta. Comparto contigo el orden más
aceptado:
- I Matar al León de Nemea
- II Matar a la Hidra del pantano de Lerna
- III Capturar a la Cierva Cerinia
- IV Capturar al Jabalí de Erimanto
- V Limpiar los Establos del Rey Áugias
- VI Matar a los Pájaros del Lago Estínfalo
- VII Capturar al Toro Salvaje de la Isla de Creta
- VIII Robar las Yeguas Carnívoras del Rey Diómedes de Tracia
- IX Derrotar a las Amazonas y tomar el cinturón de Hipólita, su Reina
- X Matar a Gerión y robarle su rebaño
- XI Robar las Manzanas del Jardín de las Hespérides
- XII Capturar al Can Cerbero, Guardián del Hades, y entregárselo a Euristeo
El
número 12 es un símbolo muy frecuente y poderoso, y nos refiere a
todo ciclo completo; por este motivo, sobre todo en las culturas
occidentales, lo vemos reflejado, por ejemplo, en los 12 signos del
Zodiaco, los 12 meses del año, las 12 horas diurnas y las 12
nocturnas empleadas por los antiguos romanos, etcétera.
Clemente
de Alejandría, sabio filósofo de los primeros tiempos del
cristianismo, nos legó esta profunda y enigmática enseñanza, que
iremos explicando según abordemos cada uno de los 12 Trabajos:
"El sendero de las almas en su ascensión se extiende a través de los 12 signos del Zodiaco; es el mismo sendero que desciende.”
Hay
un último trabajo, muy especial, no citado en esta relación, el cual puede se
considerar como el Trabajo nº 13, relacionado con el primero de todos los
Héroes conocidos por la Humanidad, y al cual le debemos el mayor de
nuestro dones, y la más segura de nuestras esperanzas: El Titan
Prometeo, y de él, y de este Trabajo podrás leer más adelante.
Y
si bien fue Prometeo, el Primero de los Héroes, quien abrió las
puertas del Camino, ha sido Heracles quien lo ha señalado con los
hitos necesarios para que jamás nos perdamos cuando seamos llamados
a recorrerlo.
Heracles,
como antes Prometeo, y posteriormente Gilgamesh, Moisés, El Buda,
Jesucristo, y muchos otros, es un Héroe Solar, el más conocido de
entre todos quienes protagonizan los relatos de la Mitología
Universal, y todos nosotros estamos convocados por nuestro propio
Héroe Interior a seguir sus pasos, siendo los Heraclidas que
liberarán a aquel que nos trajo la Luz de la Consciencia, el
elemento fundamental que nos convierte en seres humanos.
Sobre
ellos puedes leer en estos dos artículos:
Como
descubrió Joseph Campbell, el principal divulgador del Arquetipo del
Camino del Héroe:
"Por lo demás, ni siquiera tenemos que aventurarnos solos, pues los héroes de todos los tiempos lo han hecho antes que nosotros. El laberinto es exhaustivamente conocido.
Sólo debemos seguir la huella del paso del héroe, y donde habíamos pensado hallar una abominación, encontraremos un dios. Y donde habíamos pensado matar a otro, nos mataremos a nosotros mismos. Donde habíamos pensado viajar hacia el exterior, llegaremos al centro de nuestra propia existencia. Y donde habíamos creído estar solos, estaremos con todo el mundo.”
En
el próximo artículo comenzaremos con el primero de los Trabajos:
Matar al León de Nemea.
Manuel
Marques Robles
Mentor
y Coach para el Camino del Héroe
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