Una sola voluntad,
una sola inteligencia, un solo propósito
Todos nosotros, como
personas adultas, nos consideramos individuos; sin embargo, hemos de
hacernos esta pregunta: ¿Realmente lo somos? Y respondernos con la
mayor sinceridad posible.
Individuo es aquel que
funciona con una sola voluntad, una sola inteligencia, un solo
propósito, y una sola línea de acción. Sus objetivos son
claros, sus resultados inequívocos.
Pero en realidad este
ejemplo es prácticamente inexistente en la práctica; apenas existe
en nuestra sociedad un pequeño grupo de personas que puedan
considerarse auténticos individuos.
La mayoría de nosotros
somos, hablando con propiedad, divíduos, es decir, personas
divididas entre diversas voluntades e inteligencias, la mayoría
de ellas inconscientes, y ninguna correctamente integrada en nuestra
fragmentada personalidad.
Es el resultado de
nuestro proceso de adaptación a un paradigma social profundamente
alienante y disfuncional, que exige que renunciemos a toda o una
parte importante de nuestra autenticidad, de nuestra originalidad, en
aras de encajar en el sistema, y de este modo ser aceptados y
garantizar nuestra supervivencia física y psicológica.
La individuación
consiste precisamente en revertir este proceso de alienación o
alejamiento de nosotros mismos, de enfrentamiento y represión y
olvido de nuestra verdadera esencia, para volver a ser un todo
unificado, armonizado y enfocado hacia un único propósito: La
vivencia de ser humano, en constante y pleno desarrollo físico y
psicológico a lo largo de todas las etapas de su vida. En palabras
del psicólogo suizo Carl Gustav Jung, quien orientó su trabajo
hacia este objetivo:
"La individuación es la realización de lo que constituye la naturaleza íntima del individuo, a través de un proceso mediante el cual cada uno de nosotros viene a ser lo que intrínseca y potencialmente es, desde su nacimiento hasta su muerte.”
La Individuación, con
mayúscula, es un proceso que puede requerir toda la vida, y
comprende el reconocimiento e integración de todas nuestras
sombras psicológicas, la educación del Ego para ponerlo al
servicio del Ser, y la integración de nuestros aspectos
masculino y femenino, pues tal y como nos enseña el círculo del
Ying-Yang, el hombre tiene un punto de feminidad en su psique, y la
mujer uno de masculinidad en la suya, y ambos son necesarios y
positivos.
El Proceso de
Individuación tiene su equivalente en la Mitología Universal, en el
Monomito o Arquetipo del Camino del Héroe, tal y como ya
reconocieron Carl Gustav Jung y el investigador, profesor, y escritor
estadounidense Joseph Campbell, quien se inspiró precisamente en los
trabajos del primero sobre el propio Proceso de Individuación:
"El propósito del viaje (del héroe) es alcanzar la compasión. Se llega a la compasión cuando se superan los pares de extremos.”
Si deseas profundizar
en el Proceso de Individuación, a través de un enfoque 100%
práctico, te invito a leer esta serie de artículos:
También será muy
interesante para ti la lectura de este otro artículo, perteneciente
a al Blog de mi nueva página web:
Y recuerda, lo
importante es aplicar este conocimiento es tu propia vida, y
experimentar el maravilloso y empoderante proceso para convertirte en
un verdadero individuo, y por tanto en la mejor versión de ti mismo,
y para ayudarte en este proceso te ofrezco mi acompañamiento
profesional.
Manuel Marques
Robles
Mentor
y Coach en el Camino del Héroe
Manuel, éxitos
ResponderEliminarMillones de vibras positivas para ti.