viernes, 26 de junio de 2015

Los 5 Pasos para integrar nuestra Sombra, 3ª Parte


Cómo convertirnos en verdaderos Individuos

Hemos llegado a la tercera parte de este trabajo sobre el proceso de integración de nuestra Sombra, donde concluiremos felizmente esta desafiante y crucial aventura para recuperar nuestro Poder y convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, ¡sé bienvenido!




El Héroe recorre un Camino, y su fin último es trascender todos sus autoengaños y limitaciones para convertirse en un Individuo, pero... ¿Qué es realmente un Individuo?
Desde la visión de la psicología, un Individuo es, tal y como enseñaba Carl Gustav Jung: “Un Todo Indivisible, armónico y diferenciado del resto.”




Para él representaba el arquetipo que culmina la experiencia del Ser Humano, o sea, el Sí-Mismo o Self; es la expresión, sin sombras, de todo lo que somos en realidad, la expresión psicológica del Ser que Somos, auténtico, libre de todo resto de condicionamiento limitante o que desvirtúe su esencia y libre expresión, en perfecto y permanente equilibrio interior, y proyectando este mismo equilibrio en el exterior.





En definitiva, ser los Héroes y Heroínas de nuestra propia vida, pues como escribió el profesor y escritor español José Ortega y Gasset:

"Ser héroe consiste en ser uno, uno mismo. Si nos resistimos a que la herencia, a que lo circunstante, nos impongan unas acciones determinadas, es que buscamos asentar en nosotros, y sólo en nosotros, el origen de nuestros actos.Cuando el héroe quiere, no son los antepasados en él o los usos del presente quienes quieren, sino él mismo. Y este querer él ser él mismo es la heroicidad.”




Para conseguir este objetivo aún hemos de dar tres pasos muy importantes: El primero de ellos, que es el tercero de todo el proceso, es convertirnos en dignos adversarios para nuestro propia Adversario Interior.




¿Cómo podemos llegar a serlo? Aprovechando, tal y como explicaba en el último artículo, la fuerza de sus ataques en nuestro propio provecho, viendo lo mejor y más positivo de cada situación en la que nos encontremos.
¿Por qué? Porque no es la situación en sí misma la que nos derrota, sino nuestra propia reacción ante ella... ¡Son nuestros pensamientos y las emociones resultantes quienes nos hacen perder la batalla!
Por tanto, cuando reaccionamos ante cada situación aparentemente negativa provocada por nuestro Adversario Interior con pensamientos, sentimientos y emociones positivas, estamos utilizando la energía psicológica de estos ataques en nuestro favor, arrebatándoles su poder destructor y reforzando nuestra propia determinación de vencer en esta guerra interior.
Cuando dejamos de ser títeres en manos de nuestra Sombra, abrimos la puertas a la oportunidad de hacer las paces con Ella, porque nos hemos ganado su respeto; y a su vez, nuestra Sombra tiene la mejor oportunidad posible para ser reconocida por nosotros como una igual, legítima e inseparable parte de la Totalidad que representa nuestro Ser. 




¿Cómo podemos llegar a serlo? Aprovechando, tal y como explicaba en el último artículo, la fuerza de sus ataques en nuestro propio provecho, viendo lo mejor y más positivo de cada situación en la que nos encontremos.
¿Por qué? Porque no es la situación en sí misma la que nos derrota, sino nuestra propia reacción ante ella... ¡Son nuestros pensamientos y las emociones resultantes quienes nos hacen perder la batalla!
Por tanto, cuando reaccionamos ante cada situación aparentemente negativa provocada por nuestro Adversario Interior con pensamientos, sentimientos y emociones positivas, estamos utilizando la energía psicológica de estos ataques en nuestro favor, arrebatándoles su poder destructor y reforzando nuestra propia determinación de vencer en esta guerra interior.
Cuando dejamos de ser títeres en manos de nuestra Sombra, abrimos la puertas a la oportunidad de hacer las paces con Ella, porque nos hemos ganado su respeto; y a su vez, nuestra Sombra tiene la mejor oportunidad posible para ser reconocida por nosotros como una igual, legítima e inseparable parte de la Totalidad que representa nuestro Ser. 




Toda persona que ha triunfado en la vida y logrado la felicidad, independiente de cómo cada uno de nosotros concibamos el éxito y la felicidad, lo ha conseguido poniendo a su propia Sombra de su lado, como su más fiel y poderosa aliada.
Y del mismo modo, quien ha alcanzado el éxito durante un tiempo, pero ha sido incapaz de integrar su propia Sombra, ve como ésta acaba por arrebatarle todos sus triunfos y aún su misma vida... Como pudo sucederle, por ejemplo, al querido y afamado actor Robin Williams.




Él se especializó en protagonizar películas en las cuales interpretaba a personajes que sonreían ante las dificultades, inspirándonos a superarnos y a dar lo mejor de nosotros mismos ante los desafíos más difíciles; siempre recordaremos con cariño y admiración al profesor John Keating, al doctor Patch Adams, y al psicólogo Sean Mc Guire.




Sin embargo, en su vida real, el dolor y la tristeza -la Herida Profunda- de Robin Williams, que él que él no supo cómo integrar en su ser, posiblemente estuvieron relacionados con el trágico final de su vida.
Nuestra Herida Profunda está íntimamente relacionada con nuestro Don, y lo podemos ver en la vida de Williams, pues él supo animar y hacer reír siendo una persona profundamente depresiva; pero la Herida -parte de nuestra Sombra- ha de ser integrada, o por el contrario desintegrará nuestro Ser.
Cuando la Sombra no logra ser reconocida como parte legítima de nuestro Ser, toma la determinación de destruir a aquel que le niega cumplir con su deseo, ¡tal es su poder!




Aprendamos pues la lección que Robin Williams y tantos otros como él nos ha enseñado, para que su experiencia no haya sido inútil.
¡Y al fin llegamos al Quinto Paso! Integrar completa y definitivamente nuestra Sombra... Nos hemos convertido en auténticos Individuos.
El verdadero Individuo es Uno con su Sombra, porque la ha iluminado haciéndose consciente de Ella, hasta el punto de hacerla desaparecer como tal, pues la ha integrado completamente en su vida consciente.
Lo que comenzó como un nefasto y desafortunado desencuentro al principio de nuestra vida, y siguió como un disputado y difícil combate de Aikido, ha concluido como un feliz baile entre enamorados.




Su Ego es ahora su más leal servidor, pues se ha convertido en un fiel reflejo del Ser que se alza poderoso tras la máscara, la cual al fin ha dejado de ser una imagen pequeña, falsa y grotesca del Ser espiritual que gobierna la personalidad.
Hemos culminado nuestro Proceso de Individuación, experiencia que Jung explicaba con las siguientes palabras:

 "Individuación significa llegar a ser un Individuo y, en cuanto por Individualidad entendemos nuestra peculiaridad más interna, última e incomparable, llegar a Ser Uno Mismo. Por ello se podría traducir Individuación también por Autorrealización.”




Y también hemos llegado casi al final de nuestro Camino del Héroe, pues solo nos resta regresar al mundo que dejamos atrás al comenzar la aventura, para compartir con él nuestro Don más preciado, el mismo que nuestra Sombra ha estado custodiando hasta el día de hoy.
Porque recorrer el Camino del Héroe hasta el final es bajar a una oscura mina de carbón y salir por el otro lado con las manos repletas de diamantes.




Muy bien, ¡esto ha sido todo! Te invito a vivirlo en tu propia vida, pues lo que se aprende pero no se aplica no tiene ninguna utilidad.
Si deseas leer los anteriores artículos, aquí tienes los links:


Manuel Marques Robles

Coach para el Camino del Héroe


3 comentarios:

  1. Muy interesante, Manuel. Me gustan las analogías aunque, hablar de Robin W sin haberle conocido en persona lo veo un poco mal. Robin estuvo en nuestra casa en UK y era buen amigo de mi padre. Recuerdo que yo era pequeño en aquel entonces pero siempre mantuvimos una relación por emails y redes sociales. Robbie era una persona maravillosa y cualquiera sea el motivo de sus actos, te puedo asegurar que no fue nada de lo que especulaste en tu artículo. Esto siendo dicho, todo lo demás lo encuentro interesante y updated. Dar ejemplos de personas sin llegar a conocerlas bien no es una buena táctica (aparte de considerarse una ofensa, por lo menos en EEUU) pero también entiendo tu razonamiento. Si quieres atacar más el tema de tu artículo, puedo contribuir con muchas cosillas que seguro las encontrarás interesantes - escribeme un email cuando quieras por el medio de la pagina web. Un saludo y muchos éxitos!

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    1. Hola Danny, muchas gracias por compartir tu opinión y aportar estos datos. Yo no he conocido en persona a Robin Williams, pero de verdad que me hubiera gustado; él y los personajes que interpretó -sobre todo el profesor Kitting y el psicólogo Sean Mc Guire- me han inspirado y siguen inspirándome desde que entraron en mi vida, hace más de veinte años.
      He conocido, sin embargo, a personas que tenían el don de Robin, el de hacer reír, animar e inspirar a otros en momentos difíciles; aunque ellas no eran personajes públicos, pero vi en sus vidas drama y tristeza en la mayoría de los casos, como en un juego de claroscuros; uno de ellos intentó poner fin a su vida, y por este motivo, y también por mi propia experiencia personal, porque he sido testigo del poder que la Sombra tiene sobre nosotros, tanto para bien como para mal, me he atrevido a compartir esta conclusión en mi artículo, aunque como tú dices, posiblemente me haya precipitado.
      Estaré encantado de saber más sobre la vida de una persona tan extraordinaria como fue Robin Williams, y de conocer mejor a quien dio vida a los maravillosos personajes que nos han inspirado a tantos de nosotros.
      Mi e-mail es encaminodelheroe@gmail.com. Si me das tu e-mail te compartiré también un poco de mi propia experiencia y la de algunas personas que he llegado a conocer bien. ¡Un saludo y muchas gracias por tu aportación!

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  2. Muy bueno los 3 artículos. Por el comentario que te hicieron, me intrigó porque creía que este maravilloso actor que era Robin Williams, se había suicidado por un tema de depresión, no fue así. Tenía una demencia muy severa, que se podía confundir con Alzheimer, su viuda explicó que le quedaban 3 años de vida, que su decisión no fue producto de la depresión. Sí él reconoció en entrevistas años antes de su deceso, que había luchado contra sus adicciones, y que varias veces se vió derrotado, por sus problemas con el alchohol, la cocaína. Por eso Manuel, es verdad, el no integrar tu sombra, hace que haya una parte tuya que no querés reconocer, se haga oír y no de la mejor forma. Eso que negamos, se nos repite en síntomas. MUY BUENO TU ESPACIO DE REFLEXIÓN SOBRE EL CAMINO DEL HÉROE. UN SALUDO DESDE ARGENTINA.

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